Bolsología

El bolso es un accesorio que nos ha acompañado desde hace varios siglos, y aunque el uso que se le da es esencialmente el mismo que en sus inicios, los cambios históricos, culturales y sociales han hecho que este elemento básico de cualquier guardarropa, haya evolucionado hasta como lo conocemos hoy.

Hoy queremos hacer un breve recorrido por la historia de uno de los accesorios que nos causa más obsesión, de su evolución a lo largo del tiempo, y de los cambios sociales y culturales que han hecho que los bolsos no sean sólo ornamentales, sino funcionales, divertidos e independientes, ¡como nosotras!

El verdadero antecesor del bolso tal como lo conocemos es el ridículo. Los ridículos eran pequeños bolso de muchos tejidos diferentes que las mujeres llevaban con cadenas o cordones. En la revolución industrial se hicieron muchos diseños nuevos. A mediados del siglo XIX la innovadora simplicidad de los nuevos vestidos no permitía a las mujeres guardar sus pertenencias, como lo habían hecho durante doscientos años.

A inicios del siglo XIX los bolsos ya comenzaban a ser fabricados de acuerdo a los cambios que sufrían los atuendos femeninos. Fue ya en el siglo XX que los movimientos artísticos conquistaron el mundo y el bolso se definió como un artículo de moda.

Se diseñaron incontables modelos para diferentes actividades debido a las nuevas actividades de la mujer que ya no eran exclusivamente labores domésticas. ¡Las mujeres y la moda se abrían camino en la sociedad y los bolsos hicieron lo mismo!

¿Ya conoces a las mujeres y los bolsos que causaron y siguen causando culto?

El 2.55 de Coco Chanel

Durante el siglo XX, los cambios de estilo, tamaño y posición de los bolsos comienzan a responder al cambio social y cultural del papel de la mujer en la historia. Inspirada en las bolsas que llevaban los soldados en la guerra y que permitían poder cargar de todo, pero dejando las manos libres para cualquier actividad, Coco Chanel creó en los años 50 el 2.55 de asa larga, para que las mujeres, cada vez más activas, pudieran llevarlo en bandolera o a la altura de la cadera.

El Birkin de Jane Birkin

El famoso bolso Birkin de Hermès nació cuando la actriz y cantante Jane Birkin le contó al propietario de la marca la necesidad de llevar un bolso de gran tamaño que pudiera colocarse de cualquier forma sin que se cayera su contenido.

El Kelly de Grace Kelly por Hermès

Grace Kelly encargó una docena en distintos colores pero jamás se imaginaría que dicho bolso después llevaría su nombre. El momento clave de este objeto de deseo ocurrió en 1956 cuando Grace Kelly usó este bolso para esconder su embarazo mientras intentaban fotografiarla.

El Jackie Bag de Gucci

Jackie Kennedy fue un ícono global y Gucci fue el encargado de rendir homenaje a la mujer del presidente de EEUU a través de The Jackie Bag.

El Lady Dior de Christian Dior

1995 fue el año en que la vimos por primera vez y desde ese entonces se ha posicionado como uno de los objetos emblemáticos de la marca.

Alexa Bag de Mulberry

Uno de los bolsos que recientemente se ha convertido en un clásico. Inspirado en la 'it girl' Alexa Chung, Mulberry creó la Alexa Bag y desde el 2014 la hemos visto por todas partes.

Además de empoderadas, inteligentes y transgresoras, estas mujeres también pasaron a la historia por ser iconos de la moda y musas de diseñadores excepcionales. Ellas encontraron su mancuerna perfecta; el bolso que mejor se adaptaba a su estilo de vida.

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